Este módulo hizo parte de la propuesta de formación política para lesbianas de la Escuela Lésbica- Feminista en Guatemala, organizada por Lesbiradas y otras organizaciones locales que tuvo lugar del 25 al 27 octubre del 2009.
Cuando se nos pidió a Ochy Curiel y a Yuderkys Espinosa desarrollar este módulo, se les propuso a las compañeras hacerlo en co-coordinación para unificar esfuerzos y los pocos recursos económicos con que contábamos.
Es relevante señalar que la Escuela Lésbico-Feminista en Guatemala inició sus actividades en el 2009 con el objetivo de formar a lesbianas de Centroamérica como parte de los procesos preparatorios para el VIII Encuentro Lésbico-Feminista en Guatemala 2010. Así acordamos con la Escuela ofrecer este curso-taller de análisis de la ideología racista y la política antirracista y sus vínculos con el feminismo y la política lesbiana. Aunque el curso originalmente estaba programado para principios del mes mayo del 2009, las compañeras tuvieron que reprogramarlo por falta de recursos. Finalmente se llevó a cabo del 25 al 27 de octubre de 2009.
El programa a desarrollar y la metodología se elaboraron en conjunto, siendo las compañeras de la Escuela las que hicieron la propuesta base de estructuración de la jornada, sobre la cual el equipo del GLEFAS definió el contenido y la metodología. La jornada de tres días completos incluyó entre otras cosas una revisión de los marcos conceptuales-analíticos a través de los cuales se instalaron conjuntamente el racismo, el régimen de género heterosexual y capitalismo de mercado en América y los países colonizados por Europa. Se hizo un repaso por el movimiento de lucha antirracista y sus conexiones con el feminismo, el marxismo y las luchas de liberación sexual. El taller intercaló las exposiciones de las coordinadoras con actividades grupales de reflexión, discusión y ejercicios corporales. Parte de la reflexión grupal se centró en vincular los conocimientos adquiridos con análisis acerca de la coyuntura política y social latinoamericana y el estado actual de nuestros movimientos sociales, incluyendo el propio feminismo. Esto permitió retomar disputas importantes que se han dado en nuestros movimientos y avanzar en una reflexión crítica acerca de posturas y caminos tomados.
La evaluación de la actividad fue un proceso muy rico que nos permitió evidenciar los significados grupales y subjetivos del proceso de aprendizaje y reflexión llevados a cabo. También nos ha servido para seguir mejorando nuestra oferta formativa, buscando metodologías que permitan alcanzar los objetivos propuestos.